LOS MAGOS DE LEV GROSSMAN

Pillé con ganas el libro de "Los Magos" de Lev Grossman. Me lo recomendaron y además el diseño de la portada me llamó la atención (más tarde he descubierto que con una webcam puedes ver una pijada digital bastante curiosa en la pantalla de tu ordenador) y el argumento, que si bien a todas luces apuntaba ser una nueva versión de Harry Potter pero dirigido a público adulto, me atrajo.
Tristemente tengo que reconocer que me quedo con Harry Potter. La primera parte del libro, que trata del ingreso del protagonista en la escuela de magia Brakebills y de como se convierte en mago es bastante entretenida. En vez de chucherías el joven Quentin y sus amigos se emborrachan en sus horas libres y se quejan por no saber qué hacer con sus vidas. La propuesta de mundo mágico de Lev Grossman es interesante, más seria y académica que la de Rowling, pero sus protagonistas empiezan y acaban resultando cansinos. No hay por donde cogerlos. Son inadaptados emocionales, caprichosos y dubitativos hasta el infantilismo, y apáticos irredentos.
La segunda parte del libro es un apaga y vámonos. El protagonista, después de un impás post carrera en el que ni él ni sus amigos saben a lo que dedicarse, consigue llegar al mundo mágico de Fillori, un mundo sacado de unas novelas de fantasía con las que Quentin está obsesionado desde crío. A partir de ahí vas leyendo el libro esperando que pase algo interesante que no te obligue a dejar su lectura, ya que quedan pocas páginas. Pero el mundo de Fillori, es como el mundo de Narnia, y tristemente genera la misma falta de interés que las novelas de C.S. Lewis.

"Los Magos" de Lev Grossman me ha decepcionado enormemente. Ha resultado ser un producto de marketing muy bien vendido pero muy poco consistente. Me quedo mil veces antes con el mundo académico mágico de "El Nombre del Viento" de Patrick Rothfuss.