lunes, noviembre 22, 2010

LA VOZ DEL GRAN CABRÓN

Este sábado 20 tuve el honor de conocer en persona a Ricard Ibáñez, autor de la novela de fantasía histórica "Mio Sidi" y creador de uno de los mejores juegos de rol de todos los tiempos: "Aquelarre".

Como anuncié en el anterior post, la presentación del libro publicado este verano por la editorial Dolmen iba a celebrarse en la libreria Landrómina de Terrassa y allí acudí con mi hermano con una ilusión inusitada y mucha curiosidad. Curiosidad sin duda por conocer a la persona responsable de haber ideado, perpetrado y diseñado el juego narrativo que hizo que me aficionara a escribir y a crear mis propias aventuras, y no nos engañemos, también hizo que empezara a ver la historia desde otro punto de vista menos académico pero sí más entretenido.
Con "Aquelarre" fui dando tumbos por aquel mundo imaginario basado en la España medieval histórica y folclórica enfrentándome a demonios, agotes, mandrágoras, lobisomes, lamias y ondinas suplicando por una ayuda divina que los dados de diez caras rara vez me concedían (no es de extrañar que vendiera mi alma a Silcharde Asmodeo, él me tendió su mano auxiliadora en mi hora de mayor necesidad). 
Ricard Ibáñez es un gran tipo, literalmente. Es enorme. Pero es un tipo con el que enseguida puedes ponerte a charlar como si lo conocieras de toda la vida, orgulloso de su obra y humilde ante los elogios, lleno de anécdotas y con mucho conocimiento interesante que ofrecer.

La presentación recayó de nuevo en Ernesto, el amo del calabozo que es Landrómina, amigo desde hace tiempo de Ricard, y responsable de que durante las tres horas que duró la presentación tuvieramos que aguantar la imagen de una cabra en la pantalla de su ordenador. Aquella imagen era una de las muchas ilustraciones que aparecerán en la nueva edición de "Aquelarre" y que Ricard tuvo a bien mostrarnos. Lo cierto es que desde la primera edición de Aquelarre ninguno de los ilustradores que han acompañado a las siguientes ediciones del juego me habían gustado. Las nuevas ilustraciones pegan con Aquelarre, imitan muy bien el arte de los libros ilustrados medievales y de los frescos, y si a eso le añadimos las nuevas reglas añadidas al juego, pues lo cierto es que la cosa pinta muy, pero que muy bien.

Volviendo a la presentación, Ricard empezó con una lectura de su anterior novela "La última galera del rey" y después de aquella introducción se lanzó de lleno a explicarnos el porqué de "Mio Sidi", su peculiar origen, sus años en espera, y algunas curiosidades acerca de su publicación con Dolmen y su distribución errática por las librerías. Más que una presentación fue una charla, ya que cada dos por tres los pocos que allí no podíamos evitar ir preguntándole acerca de sus otras obras, de sus futuros proyectos, de sus pasados logros, y sí, también se habló de zombies, de la literatura de vampiros gays que nos invade, de anécdotas en su actual trabajo en urgencias (insuperable el hombre, el recto y la rama) y de otras muchas y buenas cosas que hicieron que la tarde pasase volando y que uno se quedase con ganas de más. Tras la charla, mi hermano le tendió el ejemplar incunable de nuestra primera edición de "Aquelarre", editado por Joc Internacional, y yo el insuperable módulo "Rerum Demoni" para que nos los firmara.


Y no me importó que se quedara con mi punta fina rojo. Pensar que el gran Ricard Ibáñez ha firmado mi "Rerum Demoni" con él me deja con la escalofriante sensación de haber firmado un contrato con el mismísimo Gran Cabrón.

3 comentarios:

Landròmina dijo...

¿Amo del calabozo? La verdad, no me veo de dominatrix...

Y la culpa de la cabra persistente fue.. Vale, mía. Que no marqué la opción de reproducción en bucle...

Interesante la entrada. Creo que, con tu permiso (o sin él) te la voy a fusilar para el blog de Landròmina. ¿Para qué trabajar si otros ya lo hacen por tí?

Sergio A. Sierra dijo...

Ja,ja. Tienes todo mi permiso "mal librero".

Colectivo juan de madre dijo...

Hostia, Ricard Ibañez... un grande. En mi opinión, de los mejorcitos escritores de rol.

Dani M.

PD: Llego aquí desde el correo con la gran habitación para jugar a rol... nosotros con una habitación a secas nos conformamos! Que mal está la cosa...