ROME LA SERIE DE LA HBO

12 Episodios conforman esta tremenda serie de TV de la HBO en co-producción con la BBC. 12 Episodios tremendos que muy a mi pesar han llegado a su fin. Por suerte, dado su éxito, y a pesar de las siempre aburridas críticas de los sectores yankis más puritanos y extremistas, la HBO ha anunciado ya su segunda temporada para el 2007.




ROME ha salido de la mente creadora, y para nada beata ni convencional, de John Milius, William Mc Donald y Bruno Heller. La mayor parte del mérito se la lleva Bruno Heller, a cargo del cual corre el guión, aunque sin duda la influencia de John Milius es evidente para cualquiera de sus fans.

ROME empieza en el fin de la Guerra de las Galias hacia el 52 a.C. y nos presenta a dos poderosos e influyentes hombres de Roma que a pesar de su amistad no pueden evitar ver enfrentados sus intereses políticos. César y Pompeyo desencadenan la Guerra Civil y a partir de ahí asistimos a la caída, inevitable sin duda, de una República, roída ya por la corrupción del Senado y por el cada vez mayor abuso sobre la plebe de las casas patricias.


Pero la serie no solo se centra en las intrigas políticas sino que nos muestra el lado humano de la plebe centrándose en dos personajes, sin duda muy del gusto de Milius: Lucius Vorenus y Tito Pullo, dos legionarios de la XIIIª que regresan a Roma tras la Guerra de las Galias e intentan adaptarse a la vida civilizada de Roma con mejor y peor suerte. Y es sin duda en el reflejo de este día a día donde se encuentra lo mejor de esta serie. La Roma vieja y cruda. Con sus dioses, sus negocios, sus gentes, sus graffitis, sus lupanares, sus insulas destartaladas en el barrio de Subura o las casas patricias en el Palatino... Los escenarios y el costumbrismo está tan logrado, tan lejos de los convencionalismos cinematográficos, tan lejos de esa concepción maniqueista del mundo al que el cine comercial nos tiene acostumbrados y hastiados, que vale la pena el coste de la serie. No hay grandes batallas en la serie, a pesar de que se te habla de ellas, pero si que se muestra una domus en todo su realismo, así como los trajes (togas senatoriales viejas y raídas). La moral de los personajes es una moral propia, forjada para bien o para mal por uno mismo. Sin aditivos de la moralidad cristiana, si no más bien al contrario, propios de la moral y la cultura romana de la época.

Ese nivel de documentación y ese deseo de reflejar lo más fielmente posible la mentalidad y la sociedad de esa época, a pesar de las inevitables y esperadas polémicas, hace que esta serie sea una de las más recomendables a día de hoy.

Vamos, si gustó YO CLAUDIO, esto es su versión Ultimate...