domingo, noviembre 13, 2005

¿LOS GRANDES DEL METAL SE ESTANCAN DE NUEVO?

¿Qué pasa con el Metal? ¿Qué les ha pasado a los Gamma Ray, Blind Guardian, Iron Maiden, Helloween, Children Of Bodom? ¡¡¿Qué les pasa a los MANOWAR?!! (evidentemente no hablaré de los metallica, no aún...tal vez en algún momento de aburrimiento total decida escribir cuatro líneas sobre la mierda de video que es Some Kind Of Monster o Cómo Hacer Una Mierda De Disco Mientras Lloro Mis Penas De Reformado Tio Forrado Con Problemas de Alcoholemia A Un Puto Psicólogo).
Joder, ¿cómo puede ser que en todo el 2000 no haya vuelto a escuchar un puñetero disco que me ponga los pelos de punta como en los 80/90?
Tal vez es que ya he entrado en esa espiral profunda de pureta treintañero que antes veía tan de lejos, pero, leches, es que uno ya no se puede gastar un duro en música porque es tirarlo.
La gota que ha colmado el vaso ha sido el Majestic de los Gamma Ray.

¿Qué aporta este nuevo y tan esperado disco? Nada. Nada en absoluto. ¿Por qué ahora todas las canciones suenan exactamente igual? Peor aún. ¿Por qué la mayoría suenan a canciones del Painkiller de los Judas Priest? Y esto es algo que ya pasaba con las dos primeras canciones de su último trabajo No world Order. !Incluso han calcado, la estrofa del Sabbath Bloody Sabbath de Black Sabbath! Y quien me diga que eso es un homenaje...ya sabe a qué respuesta se expone... Porque se lo paso en el anterior album, pero que en éste vuelva a escuchar las mismas melodías. Que si, que si. Que al Kai le influenciaron mucho en sus inicios. ¿Y a mi qué? Para eso están las covers/versiones. ¿Se le ha secado la melodía a este genio del Metal? Espero que no. Espero que vuelvan a cambiar el chip como hicieron tras el Insanaty & Genious. Porque el futuro deprime.

De mientras me voy escuchando el nuevo de Helloween, Keeper Of The Seven Keys The Legacy. Si, el título a primera vista auguraba lo peor.

Pero por suerte, lo que pintaba como una carencia de originalidad total a la hora de pensar un título para su nuevo disco, ha resultado ser un gratificante vuelta a los orígenes. A nivel de composición. Una amplia variedad de temas rápidos, lentos, y con mucha melodía. Una lástima que siga cantando Andy Seris, vaya pieza. Muy buen colega debe ser de Michael Weikath para que aún no le hayan echado. Si es que el hombre no llega, joder... Con buscarse a alguien que como mínimo llegue a las notas altas ¿no? Aix..., si Michael Kiske se bajara del burro... Qué gran pérdida...

En fin... Esperemos que pronto vuelva a refrescarse el mundo de metal. ¿O tal vez es que la exigencia de las nuevas generaciones es cada vez más limitada...

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